EXPOSICIÓN MICOLÓGICA DE NAVALENO

Hace más de 60 años nuestros pinares se plagaban de setas en épocas de primavera y otoño. En ese tiempo su valor gastronómico no era tan apreciado como ahora.

A mediados del siglo pasado un empresario catalán se afinca durante meses en Navaleno y recorre el monte en busca de setas. Almacena la recolección en cubas de agua y sal para después regresar a su origen.

Esto gesto pionero hizo pensar a los navalenenses en el valor económico de los amplios pinares de la zona  y comienzan a recolectar este tesoro desconocido por los residentes en el pueblo hasta entonces.

PUESTA EN VALOR DEL PRODUCTO

Con la llegada a Navaleno del empresario navarro Salvador Arotzarena  y la creación de la Factoría Arotz, dedicada a las conservas vegetales de setas, especialmente trufas y boletus edulis, el mítico mundo de las setas se transforma por el valor económico que lleva implícito. En estos momentos en España en general las setas son poco conocidas a nivel gastronómico. Arotz consiguió que un producto silvestre se pusiera en valor mediante la elaboración y explotación del mismo. Un nuevo aprovechamiento ha surgido de esa fuente inagotable de riqueza que es el pinar.

La seta, la parte visible de un gran manto oculto lleno de filamentos (el hongo o micelio), pasa de su consideración micológica a ser vista predominantemente como creadora de riqueza.

FUNDACIÓN DE LA ASOCIACIÓN MICOLÓGICA DE NAVALENO



Es el momento adecuado para que un grupo de 25 amigos funden la Asociación Micológica de Navaleno.

Es la primavera de 1993. Hoy más de 350 personas, muchos de fuera de la provincia, son socios de la misma.

Su objetivo es conseguir que este aprovechamiento micológico del pinar no pierda su valor romántico y pueda conseguir un desarrollo sostenido del mismo. Sería interesante por tanto, conocer lo más ampliamente posible el mundo de las setas.

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Exposición Micológica

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